José Vicente Asuar: El legado del padre de la música electroacústica en Chile
Este ingeniero y compositor tuvo una importante colaboración con la Facultad de Artes de la Universidad de Chile durante los años 60' y se le reconoce como uno de los fundadores de la carrera de Ingeniería en Sonido. A seis años de su fallecimiento, revisamos la trayectoria que lo convirtió en en pionero y uno de los más grandes exponentes de la música electrónica de nuestro país.
Es octubre de 2010 y el festival de música electrónica Ai maako celebra su décima edición. En este espacio, aficionados y referentes de la música electroacústica se encuentran por unos días en una escena que mezcla paneles de conversación con presentaciones de música electrónica en vivo. Sin embargo, esa edición tuvo una gran particularidad. En medio de los habituales asistentes al festival aparece una figura de 77 años, austera y de caminar relajado. Una vez presente en el recinto, nadie puede dejar de estar sorprendido con su presencia. Se trata de José Vicente Asuar, gran gestor de la música electroacústica en Chile y Latinoamérica, quien aparecía por primera vez en esta instancia.
Así lo recuerda actualmente Federico Schumacher, profesor del Departamento de Sonido de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y gestor de esa edición del Festival Aimaako. “Yo creo que estaba bastante sorprendido en general de lo que había sido el avance de la electroacústica, mientras él había estado ausente”, comenta el académico. Es que en 1989 Asuar se había alejado del mundo de la música electroacústica tras dedicarle 30 años de su vida, siendo reconocido por muchos como el padre de esta disciplina en gran parte de Latinoamérica.
Francisco Miranda, tecnólogo en sonido encargado de la Mediateca de la Universidad de Chile y del Archivo José Vicente Asuar, un espacio dedicado a digitalizar gran parte de las obras de compositor chileno, destaca su carácter visionario. No sólo creó los equipos necesarios para sintetizar el sonido, sino que también compuso piezas que hoy suenan contemporáneas. “Él logró ver, adelantarse. A pesar de que trabajó con elementos discretos como transistores y algunos circuitos integrados de la época, generó lo que nosotros ahora definimos como música electrónica y que está incorporada en un chip, por ejemplo. Él logró programar usando las máquinas que estaban disponibles en ese momento”.
“Los fines de semana, después de almuerzo, se encerraba en su estudio (….) Lo que se escuchaban eran explosiones, terremotos y rayos. Pero yo desde chico ya estaba acostumbrado” relata su hijo menor Claudio Asuar, recordando la afición de su padre, quien falleció el año 2017.
Un computador musical
Si bien profesionalmente era ingeniero, José Vicente Asuar siempre manifestó su gusto por la música. Fue así que en 1958 hizo su tesis sobre la generación electrónica de sonido, una investigación que incluiría una composición, “Variaciones Espectrales”, una demostración práctica y piedra angular para la electroacústica en Chile
En los años que siguieron viajó al extranjero contratado para construir y desarrollar estudios de música en la Universidad Técnica de Karlsruhe, Alemania, y en el Instituto de Cultura y Bellas Artes de Caracas, Venezuela. Durante ese período, en 1969, fue invitado por la Facultad de Artes de la Universidad de Chile para impulsar la carrera de Tecnología del Sonido, actual Ingeniería en Sonido.
Junto a alumnos de la recién creada carrera y del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, sacaron el primer Long Play de música electroacústica, “El Computador Virtuoso” (1973), una obra llamativa, cuyos sonidos fueron realizados usando un ordenador DEC 360 PDP-8.
Sin embargo, fue en 1978 cuando logró realizar su mayor aporte al desarrollar desde cero un sintetizador. Se trata del Comdasuar, sigla de “Computador Musical Digital-Analogico ASUAR”, capaz de expresar música a través de un teclado QWERTY y un lenguaje de programación Alfanumérico. El dispositivo fue construido en base al microprocesador INTEL 8080, de 7 Kilobytes de memoria, de los cuales dos eran destinados para la RAM del dispositivo. Aquello le permitía trabajar con 6 voces en simultáneo y con sonido estéreo. Esto fue posible apreciarlo en su disco “Así Habló el Computador” lanzado en 1979. (Más en Spotify).
Rodrigo Gallardo
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