Bitácora de vida (Fragmento)
top of page

Bitácora de vida (Fragmento)




Prólogo por Tomás Hoffmann


«No estoy seguro de que yo exista, en realidad.

Soy todos los autores que he leído,

toda la gente que he conocido,

todas las mujeres que he amado,

todas las ciudades que he visitado, todos mis antepasados…».

Jorge L. Borges, argentino.

«Los mundos nuevos deben ser vividos antes de ser explicados».

Alejo Carpentier, cubano.

Consideramos que estas 2 citas comprenden infinitas citas. Creemos que realmente existimos. A partir de un empuje, un corte, nacemos. Antes de eso nos preceden no sólo nuestros antepasados sino también los relevantes deseos, planificaciones, azares, genéticas, geografías, lenguas, que hacen que nazcamos cada uno muy distinto al otro. ¡Y que además tratemos de entendernos! Es maravilloso.

Nacemos totalmente indefensos y somos acogidos, con mejor o peor fortuna, en ámbitos que nos moldearán, donde creceremos, donde adquiriremos palabras y frases tras nuestro balbuceo personal, donde nos moveremos con esfuerzo tras nuestras torpezas primeras, donde nos comunicaremos primero a nuestro modo, donde degustaremos variedades tras una estricta y amorosa dieta lactante. Llegará un momento donde hasta creeremos que tenemos ‘autonomía’, tras olvidar (¿para olvidar?) nuestras inevitables dependencias. Creeremos dominar nuestro lenguaje. Nos engañaremos como no lo hizo Borges: creeremos en nuestra autodeterminación. Olvidaremos la mayoría de nuestros cortes y empujes. Por eso, desde añares, hay libritos necesariamente incompletos donde, a veces, se encuentra el 1. diente caído; el 1. mechón de cabello cortado, para recordar alguito; un recuerdo mínimo entre los incontables momentos relevantes. Pero, ¿quién no se ha sorprendido con preguntas, hallazgos o teorías de sus hijos?: ¿Cómo se conocieron Uds.? ¿Cómo me tuvieron? “¡Volcando banana con leche sobre el ombligo!” Le confió ella (4) a su hermanito (3). O nos quedaremos admirando la lógica de

un niñito de apenitas 4 años quien, al constatar que mientras él quería jugar con su padre –trabajando-, su madre –también trabajando- o su hermana –jugando a otra cosa-; dejó escapar cabizbajo esta frasecita: “La vida es injusta”. (Con ese saber…le auguramos un futuro promisorio…)

Por eso esta bitácora: para contar mejor y más. Para estar atentos y registrar –no olvidar- los primeros laleos, los llantos, las risas, los cantos, los juegos, los temores, los momentos de coraje, los estilos para dormir y algunos sueños notables, la relación con los amigos y amigas y, los que no lo son tanto…la interacción los adultos, lo que dicen éstos; las pantallas, las pantallas, las pantallas, y los efectos que producen; lo que nunca podrá ser reabsorbido por las pantallas y llevará consigo un empuje a recordar, escribiendo, grabando los instantes que queremos sean inolvidables. Las olas del mar, que parecen iguales, pero nunca lo son. Y pasan rápido. Para que entre los mundos vividos y los explicados, la distancia se acorte. ¡Hay tantas perlitas en cada vida!

Para que quede registro en vuestra bitácora de muchas de las citas que hacen a vuestra vida, que recorren y los recorre.





Introducción


Bienvenidos a bordo.

Tomen sus lugares.

Sin premura. Recuerden que los mismos son curiosos, como Uds.: se agrandan, se multiplican, se reducen, se agregan y son, hasta cierto punto -definido por azares y decisiones- intercambiables.

Soy Susana Hoffmann y junto a Mauricio Giacomino delineamos esta Bitácora, para invitarlos a ir por la memoria viva.

Para plasmar y dejar registro en escritos, voces e imágenes los acontecimientos de la vida de vuestra familia. Y de vuestros queridos.

De esos balbuceos que se pierden; de esas anécdotas que, si no, se olvidan; de aquella resolución ingeniosa de un problema, de esta orientación, de aquella desorientación, de esa respuesta inimaginable, de ese chiste que no merece perderse, de esos hechos relevantes que la aceleración enorme de nuestros tiempos se deglute, de esas diversiones que a otros les parecerían ridículas. Porque cada agrupación familiar es un mundo; con sus códigos, con sus guiños, su idioma. Y cada miembro es además un mundo:

Así que cada uno podrá responder, en cada capítulo, con su estilo, a las invitaciones -en forma de preguntas- que se realizan. O agregar o quitar preguntas. E inventar formas de respuestas.

Se encontrarán con códigos QR donde podrán escuchar música, audios (como este). Eventualmente grabarlos.

Esperamos que se diviertan y que vuestra Bitácora de vida esté cerquita, al alcance de quienes estén acompañándolos en vuestro viaje fantástico.








Características del Libro y la Libreta


Ambos Objetos Arte


“Bitácora de Vida". Susana Hoffmann y Mauricio Giacomino Libro.

Tapa Dura cartoné con Stamping y Full color plata .

96 Páginas full Color papel ilustracion 130 gs .

Acompañado por una libreta “Crónica de Viajes “ también con Stamping oro para tus recuerdos diarios de 14 x 18 cm , 50 paginas Ilustracion 130 gs



bottom of page