Hotel Abismo
top of page

Hotel Abismo

Teoría y praxis. Cuenta Stuart Jeffries en su libro Gran Hotel Abismo, que la escuela de Frankfurt fue financiada con el dinero del padre de Félix Weil, empresario multimillonario de la industria del cereal. El objetivo de la escuela era investigar las causas del fracaso de la revolución marxista en Alemania en 1919 y las proyecciones filosóficas del capitalismo.

A fines de los sesentas, cuando ocurren las revueltas estudiantiles, Theodor Adorno se pregunta muy escéptico de los métodos juveniles de resistencia:

"Yo establecí un modelo teórico de pensamiento. ¿Cómo podría haber sospechado que la gente lo pondría en práctica con cócteles molotov?"

Molesto, llama a la policía para desalojar una ocupación estudiantil, que califica como "fascistas de izquierda". Los jóvenes por su parte proclamaban:

"Si dejamos en paz a Adorno, el capitalismo nunca desaparecerá"

En el campus destruyen una habitación de un joven universitario, que prefirió estudiar que salir a las manifestaciones.


György Luckács en el prefacio de su Teoría de la novela escribe contra la Escuela de Frankfurt:


"Una parte considerable de la intelligentsia alemana, incluyendo a Adorno, se ha hospedado en el Gran Hotel Abismo...un hermoso hotel equipado con toda clase de lujos, al borde de un abismo, de la vacuidad, del absurdo. Y la contemplación diaria del abismo, entre excelentes comidas y divertimentos artísticos, sólo puede sublimar el disfrute de las sutiles comodidades ofrecidas".


Walter Benjamin no sabía prepararse una taza de café y culpaba a su madre por ello. Pasado los treinta años, les seguía pidiendo plata a sus padres para vivir, les decía que su insistencia en que él "se ganase la vida era inclasificable".


Marcuse, el único miembro del Hotel Abismo querido por los estudiantes por su compromiso práctico en la revolución, trabajó seis años como librero en Berlín. Sin embargo, su padre le pasaba un departamento y un porcentaje de las ganancias de su editorial y su negocio de libros antiguos.


Al igual que la vida de Engels, toda la crítica teórica marxista, fue financiada en estos alemanes por la misma sociedad capitalista (o por sus padres) .


La pregunta de fondo es ¿hay que destruirle la habitación a un joven que se queda estudiando en vez de ir a una protesta?

bottom of page