3D
- Laura Wittner
- 31 ene 2023
- 2 Min. de lectura

Laura Wittner (Buenos Aires, 1967). Los cosacos (1998), La tomadora de
café (2005), Lluvias (2009) y Balbuceos en una misma dirección (2011).
El año de las polillas
Este año en que el mundo se detuvo
se me llenó la casa de polillas:
se me llenó la casa de fantasmas.
Y yo no conocía sus sonidos
el aleteo confuso
el vuelo de cenizas
la conversión en polvo, en sombra, en nada.
Me tenso ante los ruidos
acudo a los ambientes vacíos que resuenan
y busco perspicaz
porque podés ser vos
pa
el que da contra el vidrio
y el crujido en la base de la puerta
puede ser el tortugo
que se murió en enero, inexplicable,
y el gorgoteo del baño podría ser el perrito
que devolvimos después de una semana
(¿forman fantasma los vivos rechazados?).
Pero hay puro secreto:
sombras como felpas de cebolla
que de día no se van: se esconden
y se entrechocan en los escondites
vibran y crujen, o vibran y gotean
y son nuestras ausencias
que de noche se convierten en polillas.
(inédito)
Por qué conviene ir a leer a bares
Si el poema te interesa
te detenés lo suficiente en esa página,
como para que se produzca
una manchita de café.
Una manchita de café
no decodificada
o con reminiscencias
de yuyal, de pespunte,
de cabeza de rana.
Esta confirmación
de la materialidad
por mano propia
adensa el poema
y ennoblece la página.
La 39, para ser exactos.
A un dios desconocido
No sé si pasó el tiempo suficiente
pero creo que ya puedo idealizar
ese concierto de órgano en la iglesia
que nos mantuvo a los dos en silencio
descansando del calor y de la lluvia.
¿Vos qué pensabas?
¿Cerraste, como yo, los ojos?
¿Tenías, como yo, vibrante
en la lengua el gusto del café?
Yo saqué los pies de las sandalias
y los apoyé en un almohadón
fresco, forrado de cuerina.
A vos se te cayó una moneda liviana.
Hizo un minúsculo tintín y sonreímos.
El órgano nos encantó como a serpientes
y por un rato pareció desenvolver
toda una serie de impresiones religiosas
en el sentido de algo que podamos llamar
religión: algo que englobe
el amor y la bondad y conduzca
directamente a la experiencia, ese colchón
concreto que nos refugia y nos sacude.
(de Traducción de la ruta, Gog & Magog, 2020)